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3 tipos de palabras tabú que debes evitar a toda costa en tus textos

¿Recuerdas aquel juego en el que tienes que conseguir que tu equipo adivine una palabra que te ha tocado sin poder decirla?

No, el Pictionary no.

Te estoy hablando de aquel juego en el que debes explicarles qué palabra es sin poder decir una serie de términos relacionados con ella.

Taboo, ha sido uno de mis juegos favoritos cuando era pequeña.

¿Qué vas a encontrar en este post?

Cuando te tocaba por ejemplo la palabra vino, y no podías decir bebida, bodega, uva, vendimia ni copa, tenías que ser capaz de decir vino (utilizando otros vocablos y expresiones) antes de que se acabase el tiempo.

¿Has jugado alguna vez a Tabú o Taboo?

Pues tengo una noticia que darte, que será buena o mala dependiendo de tu habilidad para con este juego: estás a punto de comenzar una nueva partida en el copywriting de tu web.

Es cierto. Aquí también hay una serie de palabras que, al igual que en el Taboo, cuando tus potenciales clientes las lean, harán sonar la alarma y perderás la partida.

Palabras y expresiones que chirriarán en los oídos de tu cliente ideal y que serán una razón de peso para que sus objeciones se hagan fuertes y crea que tu producto o servicio no es lo que está buscando.

Y si lo piensa significa el final de la partida. Game over. Se irá, y aunque no te diré que es imposible sí es poco probable que vuelva.

Palabras tabú que debilitan tu marca

Si tu marca es la mejor, ¿por qué suenas como una más del montón?

Descubre en este vídeo algunos consejos para conseguir una redacción efectiva evitando todas esas expresiones que no aportan nada y cansan a tu público objetivo.

Todos tenemos palabras fetiche y muletillas que utilizamos sin parar

Sobre todo ahora que, en muchos de los casos, se escribe como se habla.

En la medida de lo posible estas palabras que tanto utilizamos debes tratar de evitarlas.

¿Alguna vez te has grabado hablando? Si no lo has hecho te animo a que empieces porque es un ejercicio estupendo para detectar este tipo de palabras y las famosas muletillas que inundan tus conversaciones. Las muletillas son aquellas palabras o frases que se repiten por hábito pero que a la vez por sí solas carecen de sentido.

«A decir verdad, es decir, al fin y al cabo, así que (esta es mi favorita)…»

Ser capaz de transmitir con palabras todo aquello que tú puedes hacer por tu cliente ideal de una forma clara, coherente y bonita requiere un buen número de horas de escritura.

Pero conseguirlo es posible. Tan solo debes conocer cuáles son los mayores errores que puedes cometer en tus textos y qué palabras tabú debes evitar. Es la mejor forma para prestar atención y ser consciente de cada frase que escribes.

Aquí te muestro los errores más frecuentes que me encuentro cuando reviso los textos de las webs de mis clientes:

Superlativos, los que te masajean el ego

Si bien es cierto que los adjetivos tienen la batalla perdida frente a los verbos, es inevitable hacer uso de ellos en algunas ocasiones. No olvides que los adjetivos acompañan al nombre con ánimo de resaltar o especificar alguna de sus características.

No hay nada más grande que un superlativo. Solo hay un mejor, un favorito o un máximo. Aquí también entra la palabra más.

El uso de superlativos en los textos de tu web puede crear el efecto contrario al que persigues: que tus lectores no se crean aquello que les estás contando. Por eso no es una buena idea abusar de ellos. Puedes utilizarlos, sí, pero con cautela.

Mi recomendación es que cuando te sientas tentado a escribir uno de ellos, te hagas esta pregunta: ¿por qué?

¿Por qué tu producto es el mejor? ¿Por qué es de altísima calidad? ¿Por qué el servicio que ofreces es el más rápido? Tienes que responder a estas preguntas.

Es diferente decir:

Somos la empresa de mensajería más rápida de la ciudad.

Que esto otro:

Tu paquete en manos de su destinatario en menos de 3 horas.

Tendemos a proclamar a los cuatro vientos que lo que vendemos nosotros es mejor que lo que vende el resto sin decir exactamente por qué es mejor. Si no me crees te invito a que eches un vistazo al sector de los cítricos y me digas cuántas veces ves a un agricultor valenciano decir que vende las mejores naranjas de Valencia.

Cuidado con los superlativos. No digo que no puedas utilizarlos pero sí que seas realmente objetivo en lo que dices y te pongas en la piel de la persona que te lee.

En caso de querer hacer uso de ese superlativo apóyalo con datos, números y testimonios que demuestren que realmente tu producto o servicio es merecedor de ese adjetivo.

Galimatías, los que en su día fueron estrellas del rock

Algunas palabras son tan usadas en copywriting que han dejado de brillar, y han pasado a convertirse en relleno.

Esto ocurre cuando se escriben cosas obvias como servicio de calidad (obviamente no vas a vender lo contrario) o inmejorable atención al cliente (¿Seguro que tu atención al cliente es tan perfecta que no se puede mejorar?).

servicio-de-calidad

(Pregunta sobre la imagen anterior –> ¿Has entendido la segunda y tercera línea del primer párrafo?)

Entran en esta lista términos como innovador, novedoso, revolucionario, pionero, etc. Estas palabras están tan desgastadas que pasan por delante del lector con mucha pena y ninguna gloria.

Olvídate de frases de relleno y céntrate en explicar a tu cliente ideal cómo y por qué tu producto o servicio es importante para él.

Fíjate en este ejemplo:

Versión A:

Nuestro innovador sistema de filtrado y los materiales revolucionarios con los que fabricamos nuestras licuadoras hacen que superemos con nota los estándares de la excelencia.

Versión B:

Para que te tomes los zumos sin hilos, grumos ni pepitas, nuestras licuadoras cuentan con un sistema de filtrado que impide el paso de todo aquello que no sea líquido. Además, ahora puedes llevarla a donde quieras, porque solo pesa kilo y medio. Disfruta de lo mejor de la fruta y verdura en cualquier parte.

Palabras débiles, las que entienden lo que quieren

Son palabras que, lejos de empoderar el texto, lo marchitan. Algunas son problemáticas porque, como no son lo suficientemente específicas, pueden ser interpretadas de diferentes maneras, como por ejemplo: efectivo, bueno o éxito.

Ejemplo como título en una página principal: Consigue un negocio de éxito → ¿Qué significa en esta frase la palabra éxito? ¿Facturar más de cuatro cifras? ¿Tener un equipo comprometido en el que poder delegar? ¿Generar dinero mientras pasas un año sabático?

Otras como tal vez, a lo mejor o creo que, únicamente muestran falta de firmeza o autoridad. Transmiten que no estás lo suficientemente seguro de aquello que estás diciendo. No inspiran confianza.

De hecho, es probable que un lector cuando se encuentre con un creo que se pregunte: ¿Cree o lo sabe?

Fíjate en lo que escribes cuando respondes a un cliente o colaborador. Te encontrarás más de un «creo que». Te animo a que comiences a sustituirlo por otra frase en el que se muestre que estás seguro de lo que dices.

También tenemos la palabra «cosas». No es la primera vez que hablo de ella, lo comenté en el artículo sobre títulos más compartido de este blog. «Cosas» es la palabra más perezosa del copywriting. Es indescriptible y a menudo se puede sustituir con muchos nombres mejores, tales como razones, estrategias, consejos, mentiras y un largo etcétera de términos.

Seguimos con otra palabra…

«Cada vez que te sientas tentado a escribir «muy», sustitúyelo por maldito. Tu editor lo borrará y la escritura será como debe ser.»

Ya lo dijo Mark Twain, la palabra muy no comunica información suficiente ni imprescindible. Elimínala de tus textos para conseguir que sean más precisos. En lugar de grande, escribe enorme. En lugar de pequeño, emplea la palabra diminuto.

Extra del gran Stephen King

En su libro, Mientras escribo dice que no se deberían utilizar palabras que terminan en –mente, ya que la escritura debería ser lo suficientemente buena como para indicar el estado de ánimo, sin recurrir a una multitud de adverbios.

Ahora que ya las conoces, no tienes excusa para que alguna de ellas se cuele en tus textos. Tenlas presentes cuando escribas nuevos textos o repases los que ya tienes. No permitas que unas pocas letras resten fuerza al copywriting de tu web y sobre todo piensa en todos esos lectores que te leen con prisa.

Y tú, ¿qué opinas sobre esto de las palabras tabú?

Estoy segura de que se te ocurren más. Es una lista abierta y me encantaría ir añadiendo términos.

Por cierto, si te apetece jugar otra vez a Tabú tienes una aplicación para descargar en un teléfono de Apple. Opción B: fabricarte uno propio (nosotros solíamos fabricar tarjetas nuevas) y jugar con los pequeños y no tan pequeños de la casa.