
EL DIALBLO VISTE DE PRADA
Algunas marcas no necesitan presentación y Starbucks es una de ellas.
En el ranking de las lovemarks se posiciona en la número 21.
No es extraño verla en este listado. Se trata de una marca deseada, cargada de sensualidad y misterio.
En Nueva York pude disfrutar de grandes momentos en estos establecimientos tan conocidos.
Era el punto de encuentro con wifi gratis en el que estar y sentirte como en casa, porque realmente en todos los Starbucks se respira el mismo ambiente.
Nada más entrar, el olor a café embriaga, el diseño confortable e industrial seduce y la sonrisa del empleado te hace sentir cómodo desde el primer momento.
Lo que más me gusta de sus establecimientos es que cuidan hasta el último detalle.
No obstante hay algo no tan idílico que tengo que mencionar…
Se trata del momento en el que descubres qué nombre se han inventado para escribir en tu vaso.
Tras varios intentos decidí cambiar mi nombre por otro más fácil pero no hubo manera. Cada vez que recogía el vaso me quedaba petrificada leyendo una y otra vez lo que habían escrito.
Creativos son un rato, aunque por un momento imaginé la poca gracia que tiene que hacer estos detalles a más de uno.
Es verdad, imagínate el caso de esa chica que se llama Virginia y escriben en el vaso «Vagina» para posteriormente cantar su nombre bajo la atenta mirada del resto de personas que esperan recoger su café.
Que no te pille un lunes de mal humor…
Por lo general en ese momento todos nos quedamos mirando atónitos nuestros vasos y, en la mayoría de los casos, acabamos soltando una carcajada.
La pregunta es…
¿Lo hacen queriendo o es otra estrategia más?
Vamos a descubrirlo.
La ortografía en los negocios es la llave que abre otras puertas
Ya lo decían en «Reinicia», el libro que recomendé en su día: contrata buenos escritores.
Escribir bien es fundamental e importante en toda comunicación escrita.
¿Contratarías a una proveedor que tiene una página web plagada de incoherencias y faltas de ortografía?
Seguramente no.
De hecho, la primera impresión que te llevarías de esta página dejaría mucho que desear.
Aquí está uno de los desafíos más grandes que existe en internet y al que se enfrentan miles de negocios como el tuyo y el mío.
Todos dependemos de la habilidad más tradicional que nos han inculcado desde que comenzamos a ir al colegio: escribir correctamente.
Los errores en un texto pueden:
- Cerrarte puertas en los negocios online.
- Restarte credibilidad y confianza. Una buena ortografía es parte de nuestras habilidades para trabajar.
- Ofrecer una imagen tuya de dejadez, poca cultura y un bajo nivel de aprendizaje.
- Reducir las ventas de tu negocio online hasta un 50%, según un estudio reciente.
En internet todo se basa en las palabras. La ortografía es importante y debe ser el punto de partida para escribir una entrada de blog alucinante por poner un ejemplo. Lo mismo para un correo electrónico, un mensaje rápido o parte de tu página web.
Pero también tengo que hablar de la otra cara relacionada con las erratas que podemos encontrar en cualquier página. Las mismas erratas que he llegado a encontrar en un libro escrito por un escritor muy conocido.
Errar es humano y creo que estamos viviendo en internet un momento en el que sacamos punta a todo lo que vemos.
Existen errores garrafales de gramática y pequeñas equivocaciones producidas por la rapidez, el directo y unos ojos viciados de leer cien veces el mismo texto. No nos pasemos. Se puede notificar a esa persona de forma sutil del error y asunto cerrado.
Cada uno es libre de utilizar sus propias expresiones, aunque puedan resultar gramaticalmente incorrectas porque son palabras inventadas y todavía no aparecen en la RAE.
Es una forma también de mostrar su personalidad y de conectar con sus lectores sin tener miedo al «qué dirán».
Esto me hace pensar en la nueva generación retro del blogging: los diverbloggers.
La mala ortografía como elemento de marketing
Vuelvo al gigante del café y al cachondeo que se trae escribiendo los nombres de sus clientes.
El humorista Paul Gale ha formulado su propia hipótesis afirmando que las faltas de ortografía de Starbucks tienen detrás una estrategia de marketing.
Su declaración se basa en la entrevista que recientemente la revista Cosmopolitan realizó a una de los baristas.
En ella la barista afirmaba que escribían mal los nombres a propósito como una herramienta potente de marketing.
Si lo piensas bien tiene toda su lógica.
Con esta herramienta de marketing consiguen que los clientes publiquen fotos, de esos vasos de café en los que aparecen sus nombres erróneos, en redes sociales.
Por ejemplo, a nadie se le ocurriría subir a Instagram una foto de su vaso con el nombre bien escrito.
Y tú, ¿qué opinas sobre estas prácticas relacionadas con la ortografía?
Cada vez más personas son conscientes de la importancia que tiene la escritura en internet. Se trata de un lugar público en el que día tras día hay que esforzarse por mejorar.
Ya lo dije en su día, las palabras están revolucionando el canal online y van a recuperar su trono.
Fuente fotos 1 – 2
Podría ser. Conocí hace años al dueño de un bar que nada más abrir por las mañanas, en el bar recien limpiado, arrojaba al suelo un cubo con desperdicios de gambas y servilletas del día anterior. Cuando entraba la gente a desayunar, algunos le decían que no le iba a pasar nada por barrer algún día.
Él siempre contestaba lo mismo:
– Anoche hasta las tantas con una mariscada para doce, solo hemos tenido tiempo de limpiar los baños y la cocina.
La gente seguía visitando el bar, cómo no hacerlo, si era un sitio con tanto volumen de trabajo que no tenían tiempo ni de limpiar. Algo tendría que no tenían los demás.
Buen día, Mäider.
Tendría su propia estrategia de marketing, el plan no es nada descabellado.
Buen día Juan Carlos, gracias.
Es un viejo truco de los bares, pero que da respuesta a nuestra propia lógica o ilógica. Si hay dos bares y uno está lleno hasta los topes y el otro vacío queremos entrar en el que está hasta la bandera, aunque tengamos que esperar, estar apretados… ya que pensamos que algo bueno tendrá frente al que esta vacío. Un amigo que tuvo un bar hacía lo mismo que señalas, estaba cerca de una subdelegación del gobierno y otra de la junta y justo a las 11, que era el descanso de los funcionarios, cogía el servilletero y arrojaba algunas servilletas arrugadas y palillos al suelo, también manchaba de café algunas tazas, de cerveza algunas copas y las dejaba sobre la barra. Cuando entraba la gente les pedía disculpas señalando que había entrado mucha gente y no le dio tiempo a limpiar, con el tiempo fue haciendo su parroquia
Qué bueno, Emma. No sabía que montaba todo ese escenario para hacer que había estado mucha gente en el bar. La verdad que el truco seguro que le funcionaría. Gracias por compartirlo con nosotros. Un abrazo.
Cuando llevas más de 150 clientes con nomnbres de muchos lugares del mundo dónde Juan para ellos es casi un nombre raro, tú te has puesto a pensar que esa persona que está en caja ya tiene la cabeza como una patata después de hacer un montón de preguntas (no solo a ti sino a 150 personas en un turno de 8 horas) y encima escribir tu nombre bien.
Hola, Leyla:
Tienes toda la razón, la hostelería es un trabajo de lo más sacrificado. Todavía recuerdo el cansancio de trabajar durante jornadas eternas, día sí y día también, hace ya algunos años.
En este caso en concreto, como cuentan los compañeros, parece que se e trata de una estrategia de marketing muy elaborada y que se repite en todos sus establecimientos. Y por lo visto, muchos negocios de este sector tienen la suya propia.
Gracias por unirte a la conversación. Un fuerte abrazo
Buenos días !!
¿Y me preguntas si me gustado lo que he leído?
Me ha encantado Maïder !!
Soy muy exigente con la ortografía y me duele la vista cuando veo según que cosas escritas. Influye mucho en mi decisión futura de contratar o comprar algo en una site o establecimiento que escribe con faltas de ortografía. Y ¡¡ no soy experta en escritura !! pero si veo en Internet textos que duelen los ojos es como si un tendero o tendera me hablara usando palabras malsonantes cuando me recibe ebn tu tienda.
Me alegra leer este post tuyo para que rescatemos el escribir con correción.
(No me gusta nada la campaña de Starbucks de escribir mal a propósito) a mi me tienen ganada si escriben bien mi nombre y me hacen un buen café :)
Me alegro Marta, yo también creo que nos tienen en el bote a más de uno si escriben bien nuestro nombre.
Lo que me gusta ver es que cada uno va siendo cada vez más consciente de su forma de escribir y de la de los demás. Gracias por tu mensaje.
Pues no es descabellado Maï que así sea… Aunque yo cuando estuve en la gran manzana, y después de un par de semanas de intentos fallidos, decidí cambiar mi nombre en dicha cadena por el de Jane. ¿Y sabes qué? Ya no hubo más fallos… ¡Feliz día!
Apunto Jane para este fin de semana en Barcelona, veremos si cuela ;)
Feliz día Gemma, gracias.
Vaya Maï, no lo hubiera dicho nunca! Desde luego que es una estrategia creativa la de starbucks! Creo que este tipo de ideas locas consiguen buenos resultados. Y sino, mira, aquí estamos hablando de esto! :)
Consiguen lo que quieren: que hablemos de ellos en cualquier lugar.
Gracias Judith.
Al final pienso que lo importante es que se hable, y si escriben mal tu nombre a propósito y consiguen publicidad gratuita y encima les funciona… ¡Pues son mis ídolos!
No escriben mal otro tipo de textos, escriben mal el nombre por lo que en muchas ocasiones la gente puede pensar que el que no se entera es el empleado (no la marca) o que ha sido un pequeño error por las prisas.
(Aunque veo que en ocasiones hay «errores» garrafales ¿Vagina?)
No soy clienta de Starbucks pero (hay que ver como somos las personas) ahora tengo ganas de ir a uno a ver que escriben en lugar de mi nombre… y es que al final esto acabará como un juego e irás a Starbucks a ver quien es el barista más ingenioso…
Me ha gustado mucho esta entrada.
Saludos.
Saben perfectamente que si nuestro nombre aparece correctamente escrito nos sentimos en seguridad. Buscan el efecto contrario y sobre todo que se hable de lo que hacen. Ya nos contarás tu experiencia Starbucks cuando vayas (piensa en un segundo nombre). Gracias Cristina.
Hola Maïder, lo que me he reído… Sí, puede que sea estrategia, es una opción arriesgada, porque siempre depende del humor del cliente. Si hay algo que perturbe es que alguien te llame por un nombre que no es el tuyo, el poder del nombre es increíble.
Con respecto a la ortografía es vital, yo no le compraría a alguien que tiene faltas garrafales, eso también es perturbador. Pero es cierto que después de leer un texto 100 veces se pasan algunas cosas. En mi caso, que llegada cierta hora de la tarde el cansancio hace que me bailen las sílabas y los números, tengo mucho peligro… Por eso siempre lo dejo reposar y reviso por la mañana un poco más fresca. En cualquier caso, como tú dices, errar es de humanos, pero hay que estar atentos.
Espero que vaya genial este finde en las Jornadas de Superyuppies. Que rabia estar tan lejos…
¡Un abrazo grande!
Nos perturba a todos, sentimos de repente inseguridad al ver nuestro nombre mal escrito y en Starbucks lo saben.
Espero verte pronto Clara, un abrazo.
¿Hacer las cosas mal vende? Una buena pregunta.
Hay muchos debates sobre esto, no solo en la escritura, también en el diseño de las webs. Muchas veces se ha dicho que una web “cutre” o con un aspecto antiguo, no retro, vende porque se asocia a precios más bajos.
Un saludo.
Gracias Óscar, es una buena pregunta la que nos dejas.
No pensaba que las páginas con un diseño «cutre» se asociaba a precios bajos y vendían más aunque también tiene su lógica. No obstante, te aseguro que si veo una página con un diseño pobre y que no me transmite confianza aunque tenga los precios bajos, no compraré. Pero el tema de los precios daría para un gran artículo. Me ha gustado tu pregunta creo que se podría realizar una buena reflexión sobre el hecho de hacer las cosas bien o mal y vender. Saludos.
La web de mil anuncios es una prueba de ello. Está hecha a lo «cutre» aposta.
A mi me parece muy buena táctica de marketing, aunque puede molestar a más de uno/a, a mi también me ha sacado más de una carcajada. Aunque al final, como Gemma, también dije que que llamaba Jane ;-) ¡Buen Post!
Gracias Fátima. Luego dirán que últimamente se encuentran con mucha chica llamada Jane ;)
Gracias por el post, Maïder. Yo dejé de ir a esta cadena justamente ante la vergüenza que sentía ante sus empleados captando y escribiendo mi nombre (Uriel? Orión?…).
Al menos en mi, han dejado una huella (marca) negativa.
Oriol gracias por escribir, me alegra ver opiniones contrarias. Estaba esperando encontrarme con una persona que lo hubiera vivido como una mala experiencia, ¿Uriel, Orión…?
Aquí se pueden ver las dos caras de la moneda de una estrategia que de graciosa no lo es para todo el mundo.
A mi en NY siempre me escriben ALANA, bueno, que le vamos a hacer jajajaja
Me parece divertido aunque si me ponen Vagina en un día de mal humor arde Starbucks. En cualquier caso puede funcionar como estrategia pero me gustaría saber si la gente sería tan permisiva y le haría tanta gracia con una marca menos reconocida…
A mí me ponen ese nombre y te aseguro que arde Starbucks y más si lo dicen en alto.
Me recuerda a los campamentos de verano… Bastante tengo con arrastrar tres nombres y un segundo apellido kilométrico :)
Creo que con esta estrategia definen bien el tipo de cliente que buscan atraer y no agradar a todo el mundo. Al que no le gusta bye, bye. Gracias por tu mensaje.
tiene toda su lógica pero al final asimilas la marca con la incultura o desconocimiento de la ortografía, no se hasta que punto es bueno.
Creo que no se pillan los dedos. Únicamente lo hacen en los establecimientos. En el resto de comunicaciones cuidan al máximo todo lo que escriben. Gracias Alejandro.
No cabe duda de que es una estrategia arriesgada. Tiene un primer tiempo interesante: llaman tu atención con una anomalía, algo que rompe el plácido flujo de lo esperado, ahí te cazan. Pero luego viene la parte peligrosa: esa anomalía que percibes toca de lleno en tu identidad, y eso está muy cargado emocionalmente. Si la emoción es sorpresa y vira hacia lo divertido, bien; pero como conecte con emociones desagradables o se conceptualice como una falta de atención, respeto, etc… mal vamos.
Gracias Maïder, interesante aportación: gestionar las sorpresas para cazar la atención del cliente.
Un cordial saludo
Estoy contigo José. Te cazan cuando menos te lo esperan, te hacen sentir inseguro y eso no siempre gusta.
Unas personas se reirán, otras no se lo tomarán bien pero creo que ahí reside su estrategia sobre el tipo de cliente ideal que quieren captar. Gracias por tu mensaje, me gusta la reflexión que ha salido de este post.
Como dijo O. Wylde… «Que hablen de uno, aunque sea bien»
Esa frase le viene muy bien a este post, gracias Javier.
Supongo que habrás leído «El arte de molestar para ganar dinero», de un tal Risto Mejide
Todavía no he tenido el placer de leerlo, pero lo apunto. Gracias Javier.
Gracias, ya lo tengo y lo comienzo a leer hoy. Saludos.
Genial Miguel.
Hola Maider!! Ya veo que tu viaje a New York da mucho de sí. Ya te veo con una libreta apuntando continuamente ideas que después se transformarán en post.
Sobre Starbucks, no me lo esperaba…también es verdad, que no suelo frecuentar mucho sus establecimientos, ya sabes que aquí por el norte brillan por su ausencia pero me parece una genialidad dentro de la estrategia que ponen en práctica. Sin embargo, como bien indicas, las faltas de ortografía y erratas en otros ámbitos no son parte de una estrategia sino descuidos que no hacen más que restar credibilidad a la marca. Así que hay que tenermos muy en cuenta. Buen día! :)
Nueva York ha dado mucho de sí. Apunté cantidad de ideas, algunas me las llevo a la ponencia de este fin de semana.
Es verdad que en el norte no tenemos muchos Starbucks, creo que abrían uno pronto en la Gran Vía de Bilbao (espero verlo). En otros ámbitos está claro que son descuidos, pero no creo que siempre resten credibilidad a la marca. Me pongo en su lugar y entiendo que puede ser una errata, nada más. No obstante, en la medida de la posible SIEMPRE tenemos que cuidar todo lo que escribimos. Gracias Kristina, buen día a ti también ;)
A mi me ha gustado tu comentario casi tanto como incomodado la estrategia de starbuck. Al final, el valor de la Lovemark que pretende agradarme poniendo mi nombre en un vaso de café. se viene abajo al comprobar que no solo me utiliza gratis como soporte publicitario, sino que además me saca el dinero porque yo el café si que lo pago.
No puedo evitar, dede mi experiencia de muchos años, desconfiar de todo lo aparente,ente friendly… En realidad no voy a dejar de ir a tomar café si es bueno y se está cómodo, y no voy a ir solo porque porque me haga gracia que me llamen Shame en lugar de Shane, .. Por lo visto, muchos si que lo hacen.
Espero que la gente no va únicamente por reírse de sus gracias. Es una «lovemark» y como tal nos tiene ganados a muchos por su establecimiento, productos, servicio y filosofía de marca. Creo que con esta estrategia lo que hacen es captar al tipo de cliente que desean tener y sorprenderle para bien o para mal. Lo hacen únicamente en este punto de su servicio. Al igual que tú yo también suelo desconfiar de todo lo que se pasa de «friendly» pero creo que no es el caso de Starbucks.
Soy una talibana ortodoxa con esto de la ortografía, Maï. No soporto (lo iba a poner en mayúsculas, pero me voy a estar quieta) las faltas de ortografía. De hecho, es uno de los motivos por los cuales dejo de seguir blogs. Ése y que el blogger en cuestión nunca responda a los comentarios.
En verdad, si lo piensas bien, como estrategia para lograr viralidad, no está mal; pero creo que a mí me pasaría un poco como lo que ha dicho Alejandro Mateo: acabaría por pensar que quien me ha entendido es un inculto. Y no sé hasta qué punto eso es bueno.
Y una cosa es ésa. Y otra, como he dicho, las faltas de ortografía, gramática y puntuación recurrentes en las publicaciones. Eso da para todo un post (¡ideaca!).
Un besazo y gracias por el post, como siempre!
Estoy contigo Desirée, a mí también me gusta leer contenidos bien escritos y que me respondan cuando escribo.
Este tema da para uno o varios contenidos nuevos. Le daré un par de vueltas, gracias por la idea.
Un besazo y gracias a ti por alimentar esta sección.
Hola Maider, siempre das en el clavo!!!
Me ha gustado mucho el post, y para mi, desde luego tiene diversas lecturas:
Por un lado conseguir mayor presencia, tanto física como en las redes sociales, a través del humor…
Por otro, y tal como comentaba Sanchez-Mota, existe un riesgo considerable al asociarlo con emociones negativas, como la verguenza o bochorno.
En cualquier caso, y pensando que sea cierto, opino que es un lujo al alcance de una marca consolidada para dar una vuelta de tuerca a su estrategia de marketing.
Es un lujo, quizás otras marcas más pequeñas todavía no puedan hacer o sí. Creo que todo depende del público al que se quieren dirigir y creo que Starbucks sabe de sobra lo que está haciendo. Gracias por tu lectura Antonio. Me gusta leer los diferentes enfoques que le habéis dado a esta noticia.
Ver faltas de ortografía me hace daño en los ojos. Aunque entiendo que se pueda escapar alguna claro está. Y lo de estrategía de hacer faltas, pues sinceramente y sin tapujos…penosa. Creo que se puede conseguir lo mismo de otra manera. Mil gracias Mai. Bsos. Vir
Ya sabes lo que dicen… Para gustos los colores, son formas diferentes de intentar sorprender o incomodar a los clientes. Gracias por tu comentario Vir, besos.
Que genial!
Yo la próxima vez que vaya (en varios meses porque acá no hay uno) le voy a decir que me llamo Vagina. Seguro que escriben Dulcia jaja.
Ya nos contarás si has hecho la prueba ;)
Totalmente cierto lo que les cuesta a los angloparlantes escribir VIRGINIA. Vivo en Londres… y me he encontrado de todo menos mi nombre… ¡Y lo de Vagina o Vaginia no es un mito! ¡Creedme!
Sobre la ortografía, por supuesto que cuenta. Una página, un tweet, un banner con la ortografía errónea a mi me hacen que mire a esa empresa con otros ojos (y no buenos, precisamente).
Qué fuerte Virginia, me imagino que no tiene que hacer mucha gracia la «bromita».
Gracias por tu comentario.
Buenos días, me parece genial cómo has unido el tema de la ortografía con la práctica. La ortografía encuentra su MEDIA NARANJA en la redacción y si no las hacemos cómplices, estamos desaprovechando esa llave mágica que abre puertas. Un simple acento o coma, pueden cambiarlo todo!!! Me ha tocado ver currículos así:
«Experto en ingles» ¡Que miedo! y eso de qué me sirve si quiero contratar alguien bilingüe, un simple acento, hace la diferencia.
Gracias por compartir Maïder.
Saludos desde México
Andrea el ejemplo de «experto en ingles» es muy bueno. Me ha hecho mucha gracia y a la vez no me extraña nada que te encuentres con CV así. Gracias por tu comentario.
Concuerdo con todos los que han dicho que las faltas de ortografía son imperdonables. Pienso que la estategia de Starbucks «pega» porque esta diseñada de gringos para gringos.
El publico gringo y el latino tiene diferencias abismales.
Dentro la cultura gringa se permite y hasta se acepta con cierta gracia esta estrategia porque es una cultura mucho más deshinibida, que no personaliza las cosas.
Los latinos en cambio, predominantemente más sentimentales, preferimos el buen trato, y esto de escribir mal un nombre, puede percibirse como falta de consideracion hacia el cliente.
Sin embargo pienso que el hecho de que la estrategia funcione o no, dependerá del cliente y del día que este pasando el mismo.
Gracias Yunita. Por supuesto, el hecho de que funcione la estrategia depende del cliente. Ellos ya saben el tipo de clientes que quieren captar con este tipo de propuestas. En cuanto a las diferencias culturales es verdad que somos muy diferentes y nosotros damos más importancia a estos aspectos. Lo he podido comprobar con los textos que se escriben allí para un sector como puede ser el de la salud y los textos que se escriben aquí. Gracias por tu aportación.
Efectivamente, coincido contigo, y sobre todo en América del Sur, es terrible que pronuncies o escribas mal un nombre…. te puedes ganar enemigos gratuitos dentro de la empresa trasnacional en la cual trabajas !
Ya lo creo, aquí también ocurre.
La ortografía y gramática en una página web es fundamental… Sé que por mi formación profesional (arquitecta e investigadora que publica) soy extremadamente exigente. Pero en un momento en que podemos leer un mismo o muy parcido contenido bien escrito o mal escrito, pues la elección es evidente.
Hace poco compré un ebook de um/a especialista en marketing, blogs, etc., de los que nos quieren y pueden enseñar a ser cada día mejores en nuestras páginas y estrategias. Desde la primera página me irrité con su forma de escribir… Había errores, sobre todo gramaticales, vicios de pseudo-estilo que realmente chirriaban al ojo y se repetían una y otra vez en el ebook, y algunas perlas ortográficas, imperdonables. Había pagado 15 euros por el libro, y me irrité doblemente por ello. Si me cobran y además me obligan a leer algo mal escrito (y allí no había una estrategia tipo Starbucks, no señor, había falta de conocimiento de la correcta lengua española), lo más normal es que reaccione.
Tras leer el ebook, y mientras mentalmente iba corrigiendo cada error/horror, se me ocurrió la idea de contactar a estar persona para comentarle mi experiencia al leer su libro. Le expliqué humildemente que me parecía una pena que contenidos tan buenos estuviesen escritos con esas faltas, porque le quitaban valor a lo expuesto. Y le ofrecí hacer gratuitamente una revisión del texto. Le expliqué que reconocía que tenía muchos seguidores incondicionales pero que, entre todos ellos, siempre podían aparecer personas como yo, más exigentes y dispuestas a valorar todo en un blog, y que al escribir también tendría que tener en cuenta a ese tipo de público.
Cualquier persona que, mínimamente, tenga afán de superarse y aprender, que es lo que además esta persona inculca a sus clientes y lectores, habría aceptado de buena manera, al menos, la crítica (aunque prefiriera no aceptar la revisión).
Pero su respuesta fue que su blog había ganado un premio, que sus seguidores se multiplicaban y que en su escritura no había grandes errores (se me puso la piel de gallina pensando que no sólo escribía mal sino que además no conseguía ver sus propios horrores) y que corregirlos «cambiaría su estilo»… Me llevé las manos a la cabeza… Pensé: «qué opinarían los mejores escritores del mundo, todos ellos con revisores profesionales en su equipo sin que ello implique ‘extirparles’ su estilo…»
Y, en cualquier caso, si por «estilo» se entiende aquella falta de respeto a los lectores, pues quizá hasta era bueno que su estilo cambiase…
Moraleja: internet está llena de contenidos, más que nunca… Los contenidos en muchos casos se repiten, como gremlims que se mojaron, y eso nos permite escoger qué leemos y de quién lo leemos… Por eso, semanalmente me pierdo con alegría en tu Blog, querida Maider, porque tus contenidos son potentes, de calidad y, además, están muy bien escritos… Las «tribus» también sabemos leer… Gracias por tener eso en cuenta!!!!
Me has dejado atónita. Yo hubiese aceptado el ofrecimiento de mil amores, y como mínimo hubiera reconocido mis errores/horrores.
María, gracias por tu mensaje. Ayer te leí y recordé una situación muy similar a la tuya que he vivido hace unos meses. No tengo palabras y menos para la contestación que recibiste por parte de esa persona. Creo que su respuesta dice mucho de él o ella y únicamente con ese correo supongo que habrá perdido muchos puntos contigo. Puedes tener todos los seguidores que quieras pero este tipo de situaciones en algún momento volverán en su contra. Pero es verdad, hay gente que es así y no logra ver sus propios errores.
Esto me hace pensar en algunos valores que me inculcaron en la carrera. Uno de ellos fue el de ser responsables con nuestro trabajo. Me di cuenta cuando comencé a trabajar en equipo que existen personas que no quieren ser responsables con su trabajo y tampoco buscan ser mejores, les da igual. Pueden haber metido la pata diez veces que siempre buscarán alguna excusa barata o un responsable.
Internet desafortunadamente sufre obesidad mórbida de contenidos. Está en nuestras manos aprender a escoger aquellos artículos que nos interesan, inspiran o divierten. La finalidad de los contenidos es el que es y si no fuera por las personas que nos leen no estaríamos aquí y creo que eso ni una persona con 10 seguidores o 10.000 debería pasar por alto. Gracias por perderte con alegría por mi campamento base.
¡Qué bien! Un blogger que le da importancia a la ortografía ¡por fin! :)
Me ha gustado mucho la entrada y, sobre todo, gracias por contarnos el detalle de Starbucks, no tenía ni idea. Ahora ya sé por qué hace un par de años me pusieron «Paola» en vez de «Lourdes» en el vaso. Juro que es cierto, te lo enseñaría con una foto, pero no puedo subirla aquí en los comentarios.
Un abrazo, Maïder.
Lourdes
Fíjate que de Paola a Lourdes hay un largo camino…
Las palabras están volviendo para recuperar su trono.
Un abrazo y gracias por tu comentario.
Soy nueva aquí, me ha encantado tu blog.
Gracias Lucy ;)
Así que soy afortunada. O nunca consideraron que poner mal mi nombre era parte de la estrategia. Lo habitual en España es que pongan Pachi, a lo que ya estoy acostumbrada. Igual fue en Londres, claro que me atendió un español. Habitual también parece ser. Y guardo como oro en paño un vaso con Patxi bien escrito. Pero ningún exotismo: el local en pleno Madrid y el chavalote, otro vasco como yo. Pero me hizo ilusión, oye.
Me encanta leerte.
Qué suerte tuviste entonces ;)
Gracias, me alegra a mí también leerte por aquí.
Siempre tan puntual y entretenida en tu escritura, me encanta leerte y sobretodo poner en acción todo lo que aprendo de ti. Gracias! Me encantaría que un día pudieras colaborar con un articulo para mi blog http://www.promocyones.com. Te invito a visitarlo!
Gracias Bianna ya te he respondido a tu correo también. Un abrazo.
A mi tampoco me gustan las faltas de ortografía pero hay que reconocer que introducir alguna de forma intencionadamente elegante, puede aumentar algunas visitas.
Muchos lo hacen y de forma muy elegante. Gracias Sergio.
Soy de los que se encongen, y aprietan los dientes, cuando escuchan unas uñas deslizándose por una pizarra, algo similar me ocurre al ver faltas de ortografía. Los cuadernillos Rubio, y el «peculiar» empeño de los curas del colegio donde estudié, así lo hicieron.
Pero también es verdad que las palabras están para jugar, gramaticalmente sería una opción, pero salirse de las normas…, ¿por qué no?. Acaso no fue así en el caso de grandes pintores rompiendo con normas y perspectivas establecidas.
Supongo que la diferencia está en hacerlo sin querer, o queriendo provocar algo en quien lo recibe.
¡Un saludo!
Totalmente David, yo también creo que la diferencia está ahí. A mí también me parece bien que se haga de forma intencionada para provocar, pero sin pasarse y pensando en el tipo de cliente que se quiere captar. Gracias por tu comentario.
Hola, Me encantó el post Maider (busco la diéresis de tu nombre en el móvil y no la encuentro, así que yo también lo escribo mal)
En el caso que comentas, si es una estrategia de marketing es arriesgada. Todos somos un poco egocéntricos y nos encanta escuchar, leer o que nos llamen por nuestro nombre. Todo dependerá, como dices, de si ese día hemos sacado nuestro sentido del humor a pasear o no ;)
Saludos
Lo que no nos gusta es sentirnos inseguros y leyendo nuestro nombre mal escrito es como nos sentimos.
A partir de ahí existirán experiencias positivas o negativas. Se arriesgan a ello. Saludos Lia y gracias.
Todo lo que pasa en el día a día sin ser conscientes de que va asociado al marketing. A ti que te pusieron, Iron Maiden ;)?
Me encanta que recalques lo de la ortografía, y más en la red. Parece que en las faltas está la virtud de la comunicación, o la gracia de ser leídos y, todo lo contrario, cuánto rechazo puede generar.
Y la facilidad de vida en las webs crean lazos de vuelta asegurados. A mi por lo menos.
Yo entraba en busca de un dato concreto y llevo casi 2h leyéndote! Hasta me he animado a comentar…. Que grande eres! Y que buena en tu trabajo. Una luchadora como pocüs, sin peros ni intentos, sino con hechos. Eres un regalo en ti misma. Cuánta reflexión me llevo de deberes.
Gracias!!
Gracias Nai, no sabes la ilusión que me hace verte por aquí por primera vez. Echaba de menos tus textos ;)
En la red la ortografía y en general las palabras son las grandes olvidadas. Es contradictorio sabiendo que todo en internet se basa en palabras pero estoy contenta de ver todo el trabajo que estamos haciendo para que recuperen su sitio. Un fuerte abrazo y gracias por tus bonitas palabras.
Hola Maider, ¡qué gran artículo! En la carrera de periodismo, teníamos una asignatura que era publicidad y una de las características que se asocian al público juvenil e inconformista es la transgresión de la ortografía. Si lo hacen de forma consciente y al público le queda claro que no está bien escrito mediante algún tipo de resalte tipográfico no tengo nada que decir. No obstante, por desgracia en muchas ocasiones no queda claro y el público no se da cuenta e interioriza el error.
Como profesora de lengua española me matan los errores ortográficos pues van en detrimento de nuestra lengua, la cual debe ser cuidada y mimada, pues constituye la primera muestra de patrimonio cultural.
Así que sí, se debe cuidar la ortografía, la expresión, la coherencia… Todos somos humanos y podemos cometer alguna errata, pero es necesario que pase después por el filtro de un corrector no informático supuesto, sino una persona que se dedique a ello exclusivamente. ¡Falta les hace desde luego a los medios de comunicación! Y en cuanto a lo del starbucks, creo que es más bien dejadez por las prisas al atender.
Saludos
Gracias por tu comentario Gala, es un honor tener por aquí a una profesora de lengua española. Es verdad que últimamente también estoy percibiendo errores en medios de comunicación y creo que no se pueden cometer. Por supuesto que somos humanos y en cualquier texto por un descuido nos podemos encontrar con una errata. De hecho, me encuentro muchas veces con erratas en los comentarios que yo misma rectifico porque soy consciente de que la persona que lo ha escrito lo ha hecho rápidamente y no pasa nada.
Si he hablado de la otra cara de las erratas es porque últimamente también me encuentro con algunas personas que sacan punta a todo y eso tampoco puede ser. Una cosa es escribir a la propia persona como lo ha hecho María de una forma humilde para que rectifique y otra muy distinta es dejar un comentario dañino para menospreciar a la persona. Para mí es como cuando a una amiga se le ha quedado un trozo de lechuga entre los dientes. Nunca se lo diré delante de la gente. Me acercaré y se lo comentaré al oído.
Lo del vídeo de Starbucks como ves es una hipótesis extraída de una entrevista. Tendrán que confirmar si es real o no pero me alegra ver todos los puntos de vista que hemos tenido en la sección de comentarios. Gracias por tu aportación.
El post, buenísimo, como siempre, Maïder. Enhorabuena. No me gusta el café, así que nunca he entrado en un Starbucks (debo ser el bicho más raro del planeta). Yo bebo té, y una compañera de trabajo me recomendó un té tipo chai que tienen que dicen que está muy rico, pero la verdad es que no lo he probado.
Tendré que ir un día de estos para ver qué se les ocurre escribir con mi nombre.
Lo de las faltas de ortografía, hay veces que duelen los ojos. Y si me duelen los ojos, no sigo leyendo, por muy bueno que sea el blogger, el escritor de un libro o un periodista, y por muchos premios que haya ganado. Como alguien ha dicho en los comentarios, los lectores se merecen un respeto. Una cosa es una estrategia de marketing como la de Starbucks, y otra cosa es no saber si una palabra lleva «b» o «v», por ejemplo.
Saludos.
Tienen también té y unas galletas muy ricas ;)
Toda la razón Mapi, yo también he dejado de seguir a ciertos blogueros porque no podía con sus faltas de ortografía.
Gracias por tu mensaje.
Hola, Maïder!!
Pues creo que es una estrategia de marketing de guerrilla muy practica, pero con poco gusto.
Es una forma de seleccionar a tu cliente, aunque para mi gusto poco sutil, porque en definitiva se esta mofando del cliente, pero bueno, allá cada cual…
Hay que ver que montón de cosas nos traes de New York
Un abrazo
Es mofarse mucho del cliente, darle un toque de humor al día, marketing o dejadez. Me encantaría saber qué dice Starbucks sobre este tema, estaría genial que escribieran un post para no dejarnos con la duda. Gracias por tu comentario Ángel.
Un abrazo.
Me ha encantado el post pero no la estrategia de Starbucks. No sé qué opinarían ellos si la gente comenzase hablar de la cadena escribiendo mal su nombre…. quid pro quo.
A mí, por ignorancia no me molestaría que lo escribiesen mal. Pero que lo hicieran expresamente para pasar un buen rato o promocionarse, pues me molestaría y mucho.
Saludos
Buen punto de vista Aisha, así veríamos la mucha o poca gracia que les haría ese detalle.
Gracias por tu comentario. Saludos.
Artículo leído/ muy interesante. Sin duda, creo que en este caso Estarbacks lo hace expresamente como estrategia de mk. Teniendo en cuenta la trayectoria de la marca y su posicionamiento entre los consumidores, no tengo ninguna duda que lo hacen para viralizar su vaso, su marca y su manera de hacer, que los diferencia de cualquier otra cafetería. Por otro lado quiero apuntar que ellos se lo pueden permitir, pero que globalizar esta estrategia quizás sería un error. Es decir, hay que ser Estarbacks para que funcione. ;)
Estrategia o no al final consiguen que hablemos de ellos. Gracias por tu comentario Marc.
No creo que sea una estrategia por dos motivos:
1) La gente sí sube fotos de sus cafés y productos de Starbucks. Aunque acepto que se viraliza menos, no veo un gran avance comparado con checkins, recomendaciones, fotos de cafés, bollería, etc.
2) Tampoco me creo que Starbucks no sepa diferenciar entre notoriedad y notabilidad. ‘Anus’ y otras lindezas degradan la marca. La humaniza hasta cierto punto, pero me cuesta creer que arriesguen tanto.
Simplemente han crecido, han contratado personal que ya rota demasiado y no todo el mundo está preparado para ofrecer una experiencia premium en una barra. Y Starbucks es premium, no casa bien con su posicionamiento.
PD: Un excelente blog.
Gracias David, me gusta ver comentarios tan diferentes. La verdad es que todavía no sabemos si es estrategia o una simple hipótesis viendo lo que hacen. Escribiendo esos nombres es verdad que arriesgan siendo una marca que todos consideramos «premium». Cuando he estado en uno de sus establecimientos y he visto que ocurría esto lo primero que he pensado siempre era que por las prisas lo escribían mal pero, ¿tantas veces? Algún día saldremos de dudas.
Hola Maider
Me gusta el tema.
Si quieres usar el copywriting para vender,
es importante que el cliente potencial no crea que eres tonto.
Ejemplo, si vas a vender un curso de copywriting/marketing
es bueno admitir que no te importa usar ortografía incorrecta.
Es una manera de crear afición y sentimiento
de pertenecer ya que separas los lectores en dos grupos.
Los que realmente quieren aprender cómo vender con palabras
y las profesores castellano que se dedican a buscar errores en los blogs.
Se puede contratar alguien que te corrija los textos por 1€ la página.
Un copywriter cuesta mucho más.
Hola Nicolás. Me parece una buena idea y lo decía en el post. Lo bueno de los blogs es que todo se basa en creatividad e innovación. Creo que no tenemos que tener miedo de romper de vez en cuando reglas de escritura «convencionales» por el miedo a qué dirán. Gracias por tu comentario.
Un viejo cuento cuenta de un hombre que abrió su negocio: una cantina para los muchos viajeros que pasaban a diario por la ciudad. Era un negocio seguro porque el unico bar que habia en el pueblo habia cerrado meses atrás. «El gallo dorado» la llamó y puso un letrero y un dibujo de un apuesto gallo pintado de oro. Y se puso detrás de la barra a esperar a sus clientes. Pero nadie entró. Desde la ventana veia pasar a los viajeros que preferian seguir camino hacia la siguiente parada de su trayecto. Pasaban los dias y nadie entraba en la cantina El gallo dorado. Una noche, en medio de sus pesadillas le vino una idea que le pareció genial. Al dia siguiente la puso en marcha. Borró el gallo dorado del cartel de la puerta y en su lugar puso un cántaro rojo. Y lo colgó en su lugar en la entrada. No habian pasado 10 minutos cuando alguien entró a decirle que el cartel estaba equivocado. Que el dibujo no correspondia al nombre. Y se quedó a comer. Y detrás entró otro y otro y otro… hasta que la canti a se llenó y con el tiempo fue un negocio floreciente.
Qué historia tan buena Mónica, me encanta :)
Alucinante Maï. Realmente no había pensado nunca en hacer de la mala escritura un elemento de marketing, pero después de leerte me ha venido a la cabeza un caso que generó mogollón de debate por una falta de ortografía garrafal de su autor, y aunque intentó explicar que lo había escrito en plan broma, generó un montón de opiniones y discusiones. Nunca imaginé que el origen de todo aquello pudo deberse a una estrategia de marketing, pero ahora que lo dices, seguramente sí.
Gracias una vez más por enseñarnos tantas cosas :)
Probablemente Sara, ¿qué autor era? Me está gustando mucho leer estas historias con la escritura. Podríamos escribir un libro sobre el tema ;)
Muy bueno MAÏ,
Pues el caso es que no es tan descabellado, por que yo caí en la tentación de la foto… en la época que no había más que blogs…
la anécdota fue la siguiente: http://patxikutxi.blogspot.com.es/2006/05/segundo-da-de-viaje-palzur-sevilla.html quedó en mi abandonadito blog…
/xoxo
Genial Patxi, nunca me dijiste que tenías un blog. Qué de historietas me he perdido :)
Gracias por compartirla, me ha encantado.
Muy bueno este artículo. Las faltas de ortografía me han molestado desde muy pequeña, y es algo que malogra nuestro lenguaje, que ya de por sí va empeorando cada día, apoyado por las nuevas tecnologías y el «todo vale» de la sociedad actual.
Hace algún tiempo escribí un artículo que envié a la RAE, recordándoles su antiguo lema de «limpia, brilla y da esplendor», el cual al parecer se les había olvidado. Al cabo de un tiempo se dignaron responderme, dándome la razón y comprendiendo mi malestar, pero me dijeron que ellos lanzaban las normas pero que éstas no eran vinculantes. Por lo cual, cada cual habla y escribe como le da la gana, y por lo visto en las escuelas hacen idem de lo mismo.
Gracias por tan valiosas y útiles aportaciones.
En mi web están también mis artículos y blog, por si en algún momento te apetece echarles un vistazo.
Saludos cordiales,
Inma Capó
Gracias por tu comentario Inma. No sabía que las normas que los de la RAE lanzaban no eran vinculantes. Una cosa más que me llevo hoy. Echaré un vistazo a tu web, gracias.
Muy chula esta entrada, aprovecho para felicitaros por esta página,
que os he encontrado por internet y me parecen todos los contenidos muy interesantes =)
Gracias, me alegra mucho leerlo.
Buenas tardes
Creo que detrás de las faltas de ortografía están los inmigrantes,.la explicación es menos cool está relacionada con la precariedad del trabajo hispanos, indios,pakistaníes…
Sdos.
En todos los Starbucks no hay inmigrantes y no creo que esa sea la razón principal. Todavía no sabemos si es una técnica de Starbucks o es directamente por la rapidez con la que tienen que atender en este tipo de establecimientos. Gracias, Mercedes.
Gracias, pero Fill seguro que lo escribió un hispano, Vagina es un nombre bengalí además de la rapidez estoy convencida que esta relacionado con el problema de los trabajos precarios. Saludos y gracias.
Desde mi punto de vista se debe a la sobrecarga de trabajo de los empleados y que, especialmente en NY, algunos de estos empleados son extranjeros que no tienen un total control del idioma (si a esto unimos que NY es una auténtica torre de Babel donde puedes encontrar gente de los 194 países del Planeta).
Aquí en España me suele ocurrir con mi segundo nombre que es noruego (Lene), apenas lo uso ya que o piensan que soy un hombre o lo que escriben mal (en el telepizza siempre es Mele, Leme…. y no creo que obedezca a una campaña de marketing). Ya cuando tengo que dar nombre y apellidos (vasco y noruego) lo escribo yo directamente.
Vete a saber cuál será la razón. Todavía seguimos sin saberlo pero seguro que hay alguna explicación. Es verdad que algunos baristas son extranjeros pero es raro que nunca lleguen a escribir correctamente nuestros nombres. Quizás algún día salgamos de dudas sobre este asunto. Gracias por unirte a la conversación.
Totalmente de acuerdo Mercedes
Jajajajaja, me ha encantado el artículo…. y la parte en la que comentas que a nadie se le ocurriría subir una foto con su nombre bien escrito…. yo lo hice!!!! jajajajaja. No es que vaya mucho a esta cadena de cafés pero cada vez que había ido me habían puesto un nombre distinto, nada que ver con el mío. El día que acertaron me puse tan contenta que hice fotico y la subí a instagram! jajajajaja
Saludos!!
Qué bien, Encarni. En general, es verdad que subimos la foto cuando nos lo han escrito mal porque nos hace hasta gracia. En tu caso, te hizo tanta ilusión ver bien escrito tu nombre que hiciste lo contrario. Pero como ves, todo tenía que ver con eso. Un abrazo.
Que mejor que la opinión de alguien que trabaja en Starbucks, la respuesta es muy simple.
No es algo a propósito ni por marketing, solo somos personas normales, en su mayoría jóvenes que aún estudiamos, la empresa nunca nos ha pedido esto poara hacer campaña publicitaria (llevo más de 3 años trabajando para la sirena).
Como dije anteriormente, somos chicos normales como cualquier otro, por ende, no todos escribimos de manera perfecta, no todos tenemos buena ortografía, y no es algo como para preocuparse tanto.
La razón es porque muchas veces no escuchamos bien el nombre del cliente ya que trabajamos con un poquito de ruido; la música, los clientes dentro de la tienda constantemente conversando, las máquinas en las que preparamos los cafés y los frapps son ruidos constantes y además hay que agregar que casi siempre hay una gran fila esperando comprar su ansiado latte, entonces, no es por nada más que de manera rápida escribimos lo primero que escuchamos. Por ejemplo, una chica puede llamarse Laura, pero a veces escuchamos mal y podemos equivocarnos y escribir Lara o Maura… O también nombres extranjeros los cuales no son muy comunes. He visto a mis propios compañeros escribir Gessika por Jessica, o Yon por John.
Incluso hasta los mismos clientes se ponen apodos, como Batman, Gokú, mujer maravilla. Etc…
Pero bue….. Es más o menos eso jaja.
Aún así me gustó mucho leer este artículo. Los misterios ocultos de Starbuck!!!
Saludos
Gracias por tu comentario, Andrés. Tenía muchas ganas de leer a alguien que trabajase en la marca para que nos contara su punto de vista.
Te agradezco mucho que nos hayas dedicado estos minutos. Por supuesto, no es algo con lo que tengamos que preocuparnos, es de hecho, hasta divertido.
Simplemente cuando salió la noticia, al estar relacionada con la escritura, me pareció genial sacarla para poder hablar de ello. Lo que no nos quedaba claro es si había una estrategia de marketing detrás o no, porque en la noticia original tampoco aparecía. Gracias por la explicación y por contarnos vuestro día a día :) con el ruido de fondo y las prisas no tiene que ser fácil. Un abrazo.
Hola!
Si bien me pudo encantar tu publicación, lo que no me termina de quedar claro, es la referencia a una entrevista con Cosmo. El video, fue una broma, una forma divertida de justificar el motivo por el cual los nombres se ponen mal en los vasos en Starbucks. Al final del video inclusive lo mencionan «Special thanks to Starbucks for having a sense of humor about this» que se traduce a «Agradecimiento especial a Starbucks por tener sentido del humor al respecto de esto» (el video)
Ahora bien, como en el comentario anterior, son personas tan normales como quien escribe el artículo así como quien lo lee, no cuentan con un entrenamiento especial sobre como escribir todos los nombres existentes en todos los idiomas. Es de esperarse que pueda ocurrir un error al escribirlos, cuando además la ortografía no aplica del todo a los nombres. Donde alguien escribe Veronica y lo pronuncia como Verónica.
Gracias por tu comentario, Erik. Supongo que Paul Gale simplemente se quiso basar en algo que ya había publicado otro medio, por eso formuló su propia hipótesis en base a la entrevista.
Hemos tenido mucha suerte contando con la participación de Andrés que nos ha podido contar por qué en Starbucks a veces no escriben bien el nombre. Y con esa información completamos toda la noticia y podemos ver que no hay ninguna estrategia rocambolesca de marketing detrás. Te agradezco que hayas participado tú también dándonos tu punto de vista.
Buenas!! estuve rebuscando durante unas 4 horas en online
hoy y no pude imaginar leer nada tan fantastico como tu texto.
Me ha enamorado mucho el estilo que posees al escribir creo que es lo que me ha llegado.
En mi humilde opinion, si la mayoria redactores crearan este
tipo de textos, Internet seria mucho mas practico.
Espero que te mantengas por estos lares y
siga analizando textos de la fuerza que tiene este.
Gracias por tus palabras y bienvenido. Espero que encuentres en todos estos artículos lo que estás buscando.
Hola Maïder, muy acertado lo que planteas. Cualquiera (y yo la primera en pecar) puede tener erratas, lapsus y errores, que somos humanos… Pero estoy de acuerdo en lo de las faltas de ortografía: no pueden tener cabida en los espacios de comunicación corporativos. Otro problema que me parece bastante extendido es el de colocar mal los signos de puntuación… ¡Incluso afectando al sentido de las frases!
Este tipo de cosas deberían servir para poner en valor el trabajo de los profesionales de la escritura.
Por otra parte, también se me viene a la mente uno de mis primeros post en el blog que tengo (muy, muy modesto y de carácter aficionado, pero con el que trato de esforzarme) donde relato una experiencia en un restaurante en cuyo menú había joyas como «hamburquesa», «patas fritas» y traducciones al inglés como «fried legs» (las patas fritas, por supuesto), «rose sauce» (salsa rosa…) Te aseguro que en ese caso no era una estrategia, como la del Starbucks… ;)
Un saludo.
Qué bueno, Patri. Lo que has contado me hace pensar en este artículo que escribió Lourdes en el blog.
Nos reímos bastante con todos los ejemplos que nos enseñó. Estoy de acuerdo en todo lo que dices, los signos de puntuación también son importantes y pienso que escribir bien está cada vez mejor valorado. Gracias por escribir.
Mi madre, ¡jajajaja! acabo de leer el post (que también me ha gustado mucho) y el menú de la foto debe ser del mismo sitio del que hablaba yo aquí: https://labrujulamareada.com/2015/07/24/el-menu-de-los-errores-perdon-horrores-o-como-no-usar-un-traductor/ o eso espero, porque si hay más de uno así… Saludos :)
Buenas!! estuve observando las ultimas unas 4 horas
en las webs esta manyana y no pude ver nada tan maravilloso como tu escrito.
Me ha encantado mucho la manera que gastas al escribir creo
que es lo que me ha llegado. En mi forma de entender las cosas,
si la mayor parte de webmasters expusieran esta calidad en los contenidos,
Internet seria mucho mas practico. Espero que ofrezcas mas por estos lares y siga
viendo contenidos de la fuerza que tiene este.
Gracias por tus palabras, me alegra saber que mis textos te han llegado. Tienes cantidad de artículos para seguir leyendo (seguro que podrás aprender algo nuevo). Bienvenido al blog.
Puede parecer una estrategia de marketing interesante, pero con el paso del tiempo, bien podría ser contraproducente.
Si se extiende mucho esa «estrategia», se podría llegar a establecer la idea de que Starbucks contrata a puro analfabeta o ignorantes. Y si se planta esa frase en la mente de las personas, podría ser difícil controlarla después.
Así es, Gustavo. A la larga no sería una buena idea (de hecho, no sabemos si es una estrategia o no). Un abrazo.
Estrategia super arriesgada y en efecto lo que quieren es saber que tipo de cliente eres. Yo nunca he ido a este sitio y menos iré sabiendo que dirán intencionalmente a los 4 vientos mal mi nombre. Para mi la estrategia no debe estar soportada en la dignidad del cliente. Saludos.
Lo sé, Jaime. Para mí tampoco, pero todavía desconocemos si es una estrategia o es por lo rápido que sirven el café. Habrá que averiguarlo… Un abrazo.
Jaime. A mí me encanta, es una cuestión de culturas. Los gringos no se toman las cosas tan a pecho. Les divierte que alguien pueda tener una equivocación tan graciosa.