Post escrito por Carme Arrufat, escritora (con 8 libros publicados), terapeuta y una de las alumnas más aplicadas con las que he tenido el lujo de trabajar en la última edición de Escribir Para Vender.
«¡Uff! Llevo 10 minutos delante de la misma frase…».
¿Te suena? Esta es una de las formas más habituales de bloqueo y ahí es cuando empieza el agobio.
¿Sabías que tiene nombre y apellido? No te sucede a ti solo. Se llama síndrome de bloqueo del escritor.
¿Qué vas a encontrar en este post?
Es ese momento en el que las musas te abandonan y resulta imposible encontrar fuentes de inspiración.
Es algo a lo que todos los que nos sentamos frente a una página en blanco nos hemos tenido que enfrentar en alguna ocasión.
Hoy te presento 20 estrategias para hacerle frente.
¿Qué estrategias usas para superar tus bloqueos?
¿Y qué te sucede cuando aparece el bloqueo creativo? ¿Te enfadas?, ¿te frustras?, ¿sueltas cuatro tacos? No te culpes. Es normal, comprensible y humano, pero ineficaz.
Solo hay que cogerles el tranquillo a los bloqueos del escritor y aprender a gestionarlos.
Forman parte de cualquier proceso en el que intervenga la mente humana. Y eso, desde el enfado y la frustración, no funciona.
Así que prepárate para un entrenamiento exprés para transitar bloqueos.
Fíjate que en ningún momento te he dicho «para ir en contra de los bloqueos». No hay que ir en contra porque, como reza el dicho: «Lo que resistes persiste, lo que aceptas se transforma».
Bailar con el bloqueo
Yo pasé mucho tiempo luchando contra los bloqueos. Y, a menudo, lo que conseguía era más bloqueo y más enfado. Al final le di la vuelta. Deseo ahorrarte ese camino de ensayo y error que tuve que recorrer para aprender a bailar con el bloqueo.
¿Te atreves?
Antes te voy a contar un bloqueo épico que sufrí hace muchos años.
Yo vivía en una masía alquilada que tenía un huerto inmenso. Plantaba todo tipo de hortalizas y, aun así, no conseguía llenarlo.
Mi vecino, un hombre violento y gritón, me pidió que le dejara un pedazo del huerto para plantar sus tomateras.
Por no discutir con él le hubiera dicho que sí, pero la propietaria me advirtió que no quería ver al vecino merodeando por su huerto. Así que le respondí de la forma más suave que pude: «No podrá ser», le dije.
Él se alejó soltando palabrotas.
Pensé que la historia había terminado ahí. ¡Qué ilusa!
Al día siguiente yo iba andando por un pequeño puente que cruzaba un riachuelo cuando él hacía lo mismo, pero en sentido contrario. Si me hubiera podido volver atrás, juro que lo habría hecho, pero ya no podía.
Parálisis física: el bloqueo biológico
Él se acercaba a grandes pasos y yo empecé a temblar.
Antes de que los dos llegáramos a cruzarnos en mitad del puente, él empezó a vociferar. Y a mí me entró un pánico irracional.
Me quedé paralizada y no es una metáfora. Sentí que tenía los pies pegados al suelo y que no me podía mover, a pesar de que entonces sí que hubiera salido corriendo, batiendo mi propio récord en cruce de puentes.
Estaba inmóvil, rígida y con el corazón acelerado a más no poder. Él seguía acercándose y sus gritos sonaban cada vez más fuertes.
Pensé de todo: que me pegaría una paliza, que me lanzaría por el puente… ¡Qué segundos tan largos y qué cantidad de películas siniestras cupieron en ellos! Es impresionante lo que puede llegar a idear esa mente loca en unos instantes…
Y, de repente, pasó por mi lado sin tocarme y soltó muy enojado: «¡Y encima chula!». Y siguió su camino.
Salvada por la campana. Él interpretó mi inmovilidad como chulería.
Bien está lo que bien acaba, pero hace años de aquel episodio y lo sigo recordando como un momento extremo.
Tomé una bocanada de aire y mis pies, ¡oh, milagro!, se pusieron en marcha otra vez.
Eso es un bloqueo biológico en toda regla: en una situación de peligro por nuestra supervivencia, atacamos, huimos o nos paralizamos. Y la parálisis es real.
Pero los bloqueos de la escritura son de otro color. He vivido muchos y nunca me he quedado en el estado catatónico que sufrí aquel día.
A base de transitar bloqueos he descubierto que no son más que trampas de la mente, miedos imaginarios que no afectan a nuestra supervivencia, pero que viven de nuestro pánico a que el grupo nos rechace.
Eso antiguamente hubiera supuesto la muerte, pero ahora no es así.
Ese es el punto clave: nuestra memoria ancestral nos confunde.
Así que he desarrollado una serie de estrategias, algunas de las cuales ya conocerás. Se trata de listarlas y tenerlas a mano para cuando te bloquees.
El síndrome del bloqueo del escritor forma parte del proceso
Un bloqueo es algo que forma parte del proceso de escritura y de otras disciplinas creativas.
Esperar que no existan bloqueos sería como si un surfista pretendiera que su tabla permaneciera quieta. No es posible. Se trata de aprender a mantenerse en equilibrio, a pesar del oleaje.
Y en el caso de los bloqueos literarios es lo mismo.
Hay que aprender a surfear biorritmos, momentos en los que tu cerebro no está a la altura, en los que no tienes ganas de ponerte a escribir y que se presentan como: «¿por dónde empiezo?», «no sé que poner», «no tengo ideas», etc.
Te contaré las estrategias que uso para surfear los bloqueos. Porque, después de años de experiencia con ellos, he aprendido a no luchar en su contra, sino a aceptarlos e integrarlos.
Y todo ha ido mejor.
Estrategias para transitar bloqueos
Tómate lo siguiente como un bufé libre. Quizás tengas ocasión de probarlas todas o, como cada momento es distinto, escoge la estrategia que mejor se adapte.
Las he dividido en bloques distintos para que encuentres más fácilmente el apartado con el que mejor conectes.
¡Vamos allá!
Dirige tu mirada al bloqueo
1/ Pregúntate qué significa que te hayas bloqueado en este punto.
¿En qué te interpela este tema en este momento de tu vida? Haz una lista con las respuestas y deja que alguna haga eco en tu interior.
2/ Dale la bienvenida al bloqueo. Es mil veces mejor que pelearte con él.
Pregúntale qué deberías aprender de esta situación. Te invito a que trates de escribir desde el alma.
3/ Escucha a tu cuerpo. Quizás te esté pidiendo un rato de descanso o de ejercicio. Sea lo que sea, con estar un par de minutos prestando atención a tu cuerpo lo vas a saber.
Y dáselo, ¡por Dios!
Que a veces tratas a tu cuerpo como a un esclavo, lo tienes todo el día currando y ni lo escuchas. Intégralo en la conversación, que tiene mucho que decirte.
Y cuando aprendas a hacer eso, te recompensará con altas dosis de creatividad en otros momentos que equilibrarán el tiempo de bloqueo.
4/ Piensa: si en ese momento pudieras hacer lo que te viniera en gana, ¿qué es lo que más te motivaría, lo que te pondría en marcha?
Haz una lista, no hace falta que anotes más de cinco. Escoge una, la más fácil, y regálatela.
5/ Convierte al bloqueo en una entidad. Cierra los ojos, visualiza tu bloqueo como una niebla, como un monstruo comegalletas o como te parezca, y ten una conversación con él. Dale las gracias por su visita y pregúntale qué desea.
Observa cómo, mientras conversas con él, su forma cambia. Quizás empezó siendo una nube negra y ahora ya es una nube más liviana… Deja que tu ser interior realice el trabajo.
Quédate en silencio. No tengas tanta prisa por hablar tú. Te conviene escucharle.
Anota sus respuestas.
Técnicas clásicas ante el bloqueo del escritor
6/ Respira a conciencia. Colócate en un lugar tranquilo, cierra los ojos y céntrate en tu respiración.
Inspira durante 4 segundos, retén el aire durante 7 y espira durante otros 4 segundos.
Repite varias veces hasta que sientas que se empiezan a aflojar las tensiones en tu cuerpo.
7/ Relájate y suelta los músculos. Un sistema simple y eficaz es contraer un momento cada músculo para luego soltarlo.
Recorre todo tu cuerpo realizando este ejercicio hasta que hayas soltado todos los músculos. Luego, sacúdete como hacen los perros cuando se han mojado y disfruta durante unos minutos de ese estado de relajación.
8/ Estírate. Puedes buscar algún vídeo de Youtube o estirarte por donde más te apetezca. Emula lo que haces por la mañana antes de levantarte para desperezarte.
Hazlo varias veces y mantén el estiramiento durante unos segundos, hasta que notes que te has estirado de verdad.
9/ Medita. Empieza con 3 o 5 minutos si no has meditado nunca. A medida que te vayas acostumbrando, amplía el tiempo.
Céntrate en el punto medio: este punto coincide con tu glándula pineal y se encuentra más o menos en el centro de tu cráneo.
Si trazas un eje imaginario desde el medio de tus cejas hasta el occipital y otro desde el centro de la parte superior de tu cráneo en dirección vertical, el punto donde se cruzarían es el punto medio.
Concéntrate en ese punto mientras observas pasar tus pensamientos, sin quedarte con ninguno de ellos. Solo les dices «gracias» y «adiós» y les dejas marchar.
Desvía tu mirada del bloqueo
10/ Cambia de actividad. Si quieres seguir trabajando, lo suyo es que por lo menos cambies de tarea. Si estabas redactando, dedícate a editar o a corregir otro texto, incluso el mismo. O valora si puedes añadirle alguna historia, un ejemplo o una metáfora.
Te invito a leer ese post maravilloso de Maïder sobre el poder persuasivo de las metáforas.
11/ Abre diversos blogs, periódicos digitales o canales de noticias y piensa qué tienen que ver las noticias que te aparecen con tu tema bloqueado.
Puede que la combinación de alguno de ellos te dé una idea genial para desatascarte.
12/ Llama a un amigo que sepa escuchar, no de los que a la primera frase ya te están dando consejos, y cuéntale en qué punto estás bloqueado y qué es lo que cree que te está deteniendo.
Procura contarle de forma precisa qué es lo que te impide seguir. Esa es la pregunta clave. Y, mientras se lo cuentas, suéltate y escúchate.
Seguro que de ahí sale alguna verdad que pueda poner en tu mente consciente información importante.
13/ Ríete. Vete a Youtube y ponte un vídeo de tu cómico preferido. Permítete 10 minutos de risas, pero risas de verdad.
Consigue esos 10 minutos de carcajadas y luego vuelve a tu tarea. La risa oxigena, segrega endorfinas y nos vuelve creativos
14/ Haz una lista de 10 personajes distintos (una aventurera, un cómico, un político, una directora, un poeta, una bailarina, etc.) y repasa tu tema a la luz de estos personajes.
Toma nota de qué diría o qué aportaría cada uno de ellos a tu tema. Una vez tengas su opinión o su posición sobre ello, vuelve a tu tarea llevándote las aportaciones de tus amigos imaginarios.
Muévete: cámbiale el ritmo al bloqueo
15/ Sal a dar un paseo y entra en contacto con la naturaleza. Si no tienes un bosque cerca, ve a un jardín o un parque y quédate unos minutos contemplando los árboles y las flores.
A menudo los bloqueos creativos no son más que momentos de saturación. Y la naturaleza es un buen remedio para ella.
16/ Si te va la acción y no te apetece salir de casa, haz flexiones, sentadillas y series subiendo y bajando escaleras a distintas velocidades, hasta que sientas que tu corazón se ha acelerado y que estás empezando a sudar.
Luego mantén un ejercicio algo más moderado durante unos minutos más y, al final, date una buena ducha. Si terminas con agua fría, mejor.
Mientras haces los ejercicios no pienses en tu tema. Suéltalo. Ya se encargará tu inconsciente de mandarte la idea cuando sea el momento.
Después de la ducha, tómate un zumo de frutas contemplando algo bonito, aunque sea una nube, y vuelve a tu escritorio.
Tendría que haber pasado algo, en serio.
17/ Baila. Ponte música movida, la que te guste más para bailar, y baila durante un mínimo de 10 minutos. Baila como si la música te hubiera poseído.
¡Baila, baila, baila!
El baile genera endorfinas y estas son un ingrediente ideal para la creatividad.
Regálate momentos que te hagan sentir bien
18/ Pinta. Toma lápices de colores, ceras, pinturas de dedos o lo que tengas a mano (recomiendo mucho las pinturas de dedos porque en su uso interviene el tacto y eso es mucho mejor que trabajar con lápices o rotuladores).
Pinta un cuadro.
No hace falta que sepas pintar. Solo suéltate mezclando colores, ensuciándote los dedos, divirtiéndote con las pinturas, mirando cómo los colores impregnan el papel blanco.
Concéntrate en tu obra como si fuera lo más importante que tienes que hacer ahora. No tiene que ser perfecta.
Y no me vale la excusa de «no sé pintar». Pinta como si tuvieras 3 años. Eso sí sabes hacerlo. Quizás lo perdiste por el camino, pero se trata de que lo recuperes.
19/ Date un capricho prohibido. ¿Te gusta el chocolate?, ¿o prefieres cacahuetes? Toma una ración de eso que te gusta (¡ojo! Esto es para hacerlo de vez en cuando, no lo recomiendo para uso diario: ¡no quiero ser la responsable de tu subida de colesterol!).
Siéntate en el sofá. Si es abatible, mejor. Colócate en postura cómoda. Despanzúrrate. Enciende la tele y zapea mientras comes chocolate, cacahuetes o lo que sea.
Eso sí: sin culpas. Con culpas no funciona.
Entrégate al placer como si tuvieras 7 años, disfrutándolo a tope.
Permítete este break durante unos 10 minutos y luego vuelve a tu trabajo.
20/ Haz el amor o, si no tienes posibilidades, regala una sesión de abrazos a alguien. Pero no un abrazo de cortesía, sino una sesión de abrazos de por lo menos 6 segundos cada uno.
Las dos opciones van a modificar tu química corporal: la primera más que la segunda.
3 retos que deberías aceptar ahora mismo:
Hacerlo sería una señal de que estás empezando a brillar por encima de las nubes.
- 1/ Imprime este artículo y cuélgalo en un lugar visible de tu escritorio para que lo tengas a mano en los momentos de bloqueo.
Así es el síndrome del bloqueo del escritor, algo traicionero: se presenta sin avisar.
- 2/ Vuelve con tu memoria a otras veces que sufriste algún bloqueo y procura recordar cómo saliste de él, qué hiciste, qué fue lo que te desatascó. Reconoce tus propios patrones de bloqueo creativo.
Y si es algo distinto a estas estrategias, anótalo debajo para sumar tu recurso a mi lista.
- 3/ Activa tu generosidad: déjame tus estrategias en los comentarios para que todos podamos engrosar nuestras listas. Participa y cuéntanoslo.
Tú te vas a sentir mejor por aportar y los demás también por recibir.
Y, al final, serás un kamikaze de los bloqueos.
¡Eeeee-yah! ¡Hi-yah!
¡Hola! Soy Carme Arrufat y me apasiona escribir
Ayudo a profesionales y expertos a escribir su libro para que puedan mostrar lo mejor de su trabajo y atraer a clientes premium.
Estudié Filosofía, Arteterapia y Descodificación Biológica. Tengo 8 libros publicados y he ganado 35 premios literarios. Y me encantará ser tu ángel de la guarda en tu proceso de escritura y no soltarte de la mano hasta que tengas tu libro a punto de volar.
Puedes descargar mi guía gratuita: 12 Secretos que tienes que conocer antes de escribir tu libro.
Por favor, qué bien escribes Carme y qué importante es cada palabra que dices. Estos consejos son para ponerles un marco. Gracias por compartirlo.
Hola Esti,
Mil gracias por tus palabras, que tienen mucho más valor viniendo de ti. Un gustazo haber compartido contigo el sábado 3. Espero a la próxima para ver si tenemos ocasión de charlar un poco más.
¡Un abrazo!
Genial Carme, cúantas ideas!! La primera me llama especialmente la atención, buscar porqué en ese punto te ha surgido el bloqueo, a veces soltamos ideas que nos tocan muy hondo, puede ser. Lo voy a poner en práctica y alguna más. Un saludo y nos vemos por las redes.
Hola Julia,
Gracias por tu aportación. Sí yo uso cualquier dato que me ofrezca la vida para leer un poco más sobre mí. Y los bloqueos son unos datos excelentes. Me alegra que te haya sorprendido.He realizado importantes descubrimientos sobre mí gracias a eso. Tú lo dices muy bien: a veces soltamos ideas que nos tocan muy hondo… y luego sale el troll en mí y hace como que no quiere saber nada más de eso. Y ¡zas! ¡bloqueo!
¡Un abrazo!
Vaya, gracias Carmen por estos consejos que sin duda vienen desde la experiencia que te da tu trayectoria. Ahora mismo me encuentro en un bloqueo, no solo a la hora de escribir, sino también en lo personal, supongo que lo uno afecta a lo otro. Así que desde ya empiezo aponer en práctica algunos de estos consejos. Muchas gracias.
Hola Carolina,
Si te sirve mi experiencia, a mí no se me disocia lo profesional de lo personal. Por ahí dentro hay algún vaso comunicante que lo junta todo.
O sea que harás muy bien en usar los recursos del primer bloque y preguntarle al bloqueo.
¡Ah! Y no te fíes de tu memoria. Escríbelo.
¡Un abrazo!
Me ha encantado el articulo. Los consejos son buenos y funcionan. Cuando yo estoy bloqueada y me veo delante del ordenador dándome cabezazos, me levanto y cambio de aires.
A mi lo que me funciona es irme al campo y andar durante una hora, siendo consciente de donde estoy y controlando mi respiración. Cuando acabo el paseo, mi mente esta oxigenada y es cuando de repente todo en mi mente empieza a tomar forma.
Hola Esther,
¡Cómo se nota que ya te has hecho una experta en transitar bloqueos! Solo se puede contar así cuando lo has vivido.
Andar es uno de los ejercicios más maravillosos que podemos hacer, porque además, lleva adjunto poder ver paisajes distintos (a no ser que andes encima de una cinta, claro).
¿A qué es fantástica la situación final que cuentas de que tu mente está oxigenada y todo empieza a tomar forma?
¡Un abrazo y gracias por compartir tu experiencia!
Un artículo fantástico Carma. Soy fotógrafo y mi especialidad, las bodas. Ya me gustaría dedicar el 100% o al menos el 70% a mi pasión como fotógrafo pero hoy en día el posicionamiento en internet es una constante obligación. Así que casi a diario me toca escribir artículos relacionados con lo mío. Como bien dices, el bloqueo es un compañero de viaje y en mi caso, todo menos una excepción. Me he identificado con algunas de las ideas que propones. Lo importante es «dssconectar», salir del ámbito del propio bloqueo. Me levanto y paseo por la casa. A veces me tumbo en en sofá y cierro los ojos; me relajo. Hace años aprendí un método que he aplicado desde entonces en muchas ocasiones; «La relajación creativa».
Gracias de nuevo por tus ideas y por esa energía que desprendes y no conoce fronteras.
Un abrazo Carme.
Hola Román
Qué profesión tan bonita! Plasmar los momentos felices de otras personas. Eso te contagia de buena onda, a pesar de que haya también momentos de prisas.
Se me acaba de ocurrir una idea, que bien podría ser buena… Ahí te la dejo para que la valores, porque de gustarte, te puede facilitar el trabajo de escribir:
Cuando conoces a una pareja para contratar el reportaje, les podrías preguntar cómo se han conocido y que te cuenten alguna anécdota importante para ellos. Luego les pides si te dan el permiso para publicarla en tu blog (con o sin sus nombres).
Y haces una serie de artículos con estas experiencias de storytelling, que encima van a tener su gracia.
Ei, si te funciona me lo comentas, ¿vale?
¡Un abrazo!
Gracias Carme, ¡cuántos recursos! Al final, entiendo que se trata de incluir el bloqueo, abrazarlo como una parte más del proceso de escritura y no tratar de excluirlo porque es ahí cuando le das fuerza y te quedas pegada a la idea de que estás bloqueada. A mí me funciona también el acercarme a mi perrita, que suele andar cerca a la espera de que, en algún momento, la atienda y juegue un ratillo con ella, o la acaricie en la barriga, que me abre entusiasmada. La miro largamente a sus brillantes y profundos ojos canela, y se me pega su no idea, su eterno presente. Un gusto leerte e imaginarte escribiendo desde dónde lo haces. Todo llegará ;-). ¡Gracias!
Hola, Marta.
¡Sí, sí y síííííí!!!!!
¿Cómo he podido olvidarme de ello?
Bueno, porque llevo algunos años sin perro. Desde que murió mi queridísimo Ray, estoy huérfana.
Y es cierto que teníamos un ritual muy especial: yo sentada en el sofá, él tumbado en el suelo, y yo con los pies descalzos masajeándole la barriga.
Le gustaba horrores, porque venia siempre a colocarse en la buena posición. Y no se iba hasta que yo acababa con el ratito de tailandés-can.
Mil gracias por tu aporte.
Es cierto que falta el punto 21: acariciar a tu animal de compañía.
Lo añadimos todos, ¿vale?
Un beso,
Buenos consejos.
Cuando yo tengo un bloqueo de los grandes, lo que mejor me funciona, y lo tengo comprobado, es ir a mi pueblo (vivo en otra ciudad), pasear por sus calles, estar con mi familia y amigos de siempre, impregnarme de las relidades de los demás y salir de la mía al menos por unas horas.
Gracias por el artículo, Carme.
Hola Carmen,
Me gusta la idea de ir al pueblo, a las raíces a la infancia. Paseando por allí se abre un mundo de recuerdos y sensaciones capaces de desbloquearte del todo.
Conectar con los amigos, con la familia y dejarte impregnar de sus realidades te saca del bloqueo. Está claro.
Lo añado a la lista.
¡Un abrazo!
Me aporta mucho valor ahora que estoy empezando, mil gracias !
Hola, Montserrat
Gracias por tus palabras.
Me alegro que te aporte ahora y que te sea de utilidad más adelante.
¡Un abrazo!
Gracias Carme por los recursos que nos has compartido, son muy buenos y bastantes como para poder «acompañar» a nuestro bloqueo hasta la puerta y decirle «¡Gracias por tu visita! Nos vemos en otra oportunidad» y ver como cierra la puerta al irse… ;)
En mi caso, cuando el bloqueo es muy intenso, suelo recurrir a la jardinería. Si bien vivo en un departamento céntrico, tengo un montón de plantas. Así que, en esos días de bloqueo me dedico a ellas por un buen rato y ¡santo remedio!
Carme, ha sido un placer haberte leído. ¡Te mando un abrazo!
PD: Gracias Maïder por brindarnos este regalo, ¡Abrazo!
Hola Rossana,
Pues ya estoy añadiendo la jardinería a mi lista.
¡No será porque no haya usado yo este recurso a veces!
Tengo un jardín bastante grande y limpiar hierbas, aunque sea poco romántico, es muy resultón. A parte de que despierta un sentido que tenemos más dormido como el del olfato y se abren otros canales neurológicos.
Venga vamos sumando que ya vamos por 23: animales, pueblo, jardín…
Gracias por tus palabras.
¡Un abrazo!
Ay Carmen! Me hace mucha ilusión leerte. Realmente es para imprimir el post y tener las técnicas bien presentes.
A mí me funciona mucho el ir a caminar. Es relajar la mente y ¡aparecerme ideas!
Estoy contenta de haberte conocido el día 3 en Madrid.
Un abrazo, Inés.
¡Holaaaaa querida Inés!!
A mí también me encantó conocerte el 3 en Madrid.
Y con ganas de vernos en otra ocasión.
Andar es un gran remedio. A mí también me funciona.
Como estoy dando números a las nuevas aportaciones y ésta ya ha salido otra vez, le damos el 24, ¿vale?
¡Un abrazo grande!
Un artículo de los que uno comienza a leer y no se separa del computador hasta haberlo acabado. Post de invitado de lujo Maider. ¿Quien no ha sufrido este síndrome? Yo personalmente, cuando me siento bloqueado, cierro todo y me acuesto a dormir, y retomo el trabajo al día siguiente, casi siempre los resultados son alentadores. Gracias por compartir.
Hola Yosjany
Primero gracias por tus palabras sobre mi post.
Segundo, ¡Qué razón tienes!
A veces las acciones más sencillas se nos pasan. Es cierto que dormir significa la máxima desconexión y normalmente nos hace un reset en la mente que al levantarnos pasa lo que tu cuentas. Resultados alentadores.
Gracias por compartir tu experiencia.
¡Un abrazo!
Buenas noches Carme:
Me ha interesado tu artículo para desbloquear en escritura porque yo he utilizado varias veces algunas de las técnicas que mencionas aquí y realmente funcionan. Soy ensayista y ciertamente algunos consejos me podrán ser muy útiles, incluso para obras técnicas. Quizás añadiría una estancia en la Naturaleza.
Cordiales saludos. Octavio Piulats
Hola Octavio
Gracias por pasarte y leer.
En cuanto a la estancia en la Madre Naturaleza, tienes toda la razón. Sea en formato breve como paseo por el bosque o la playa o sea en formato más intenso, en el que podamos permanecer unos días en ella, va a funcionar.
La naturaleza activa todos nuestros sentidos y algunas partes de nosotros que habitualmente están adormecidas. Con lo cual, a la lista lo añadimos.
¡Un abrazo!
Un artículo super instructivo, Carme. Yo he estado trabajando en un libro recientemente que pronto verá la luz y hubo varios momentos en los que sufrí bloqueos. Al principio intenté meditar pero no me funcionó y lo que hice fue analizar qué momento del día me resultaba más inspirador y creativo para escribir. Descubrí que la primera hora, después de dejar algunas gestiones prioritarias terminadas, era mi espacio de lucidez. Me di cuenta de que mi bloqueo principal venía por ponerme a horas que no me convenían o con algunas tareas importantes sin resolver. Autoboicoteaba mi creatividad. Una vez descubierto y solucionado eso mis páginas en blanco se empezaron a llenar con mucho más ritmo.
Me ha encantado tu historia sobre el huerto. Una preciosa manera de ambientar tu experiencia. Muchas gracias por compartirla.
Saludos,
Arantxa
Hola Arantxa,
Gracias por aportar tu experiencia. Es cierto que muchas veces si tenemos tareas importantes pendientes, éstas ocupan nuestra mente y nos pueden llegar a bloquear. Llegar a descubrirlo ya supone un cierto grado de autoobservación y autoconocimiento. Y al final, ese es el premio que nos llevamos: poder acercarnos un poco más a nuestra esencialidad.
También te digo que yo me había descubierto con la escoba, como si fuera lo más imprescindible que tenía para hacer y ¡qué coincidencia! siempre sucedía cuando tenía algo sobre la mesa que me asustaba o que me imponía.
Así que aprendí a que, cuando me veía con la escoba en la mano, lo primero que hacía era preguntarme qué tarea había dejado pendiente en mi mesa…
Lo siguiente, devolver la escoba a su rincón y no buscar más excusas para enfrentarme a mi miedo.
¡Un abrazo!
¡Menudo regalazo nos haces, Carmen¡
Un post de obligada lectura para todos/as los que escribimos y además muy ameno.
Muchas gracias
¡Hola, Pilar!!
Qué bien que te haya gustado.
Agradezco tus palabras, que tienen mucho más valor viniendo de ti.
¡Un abrazo fuerte!
Muy buena esta página me gusta por su buen contenido
Cierto, estrenospy
Esta página es muy buena. Maïder cuida mucho los contenidos. Me encanta que la hayas descubierto.
¡Un abrazo!
se la recomiendo por su buen contenido
Hola Estrenospy
Gracias por recomendarla.
¡Hasta pronto!
Uy! cada frase tiene una carga interesante de provecho, Carmen me encanta este articulo tengo que poner en practica esto desde ya. Hace mucho que quiero escribir reflexiones de la vida: cartas de amor, anécdotas para el crecimiento personal, poemas etc. Es difícil lograr una musa con tanto en la cabeza (cotidianidades)pero después de varios mese publique una en un blog gratuito espero que con estos tips no me tarde tanto con el próximo :(
Hola Flerik,
Gracias por pasarte y comentar.
Celebro que mi post te haya aportado. Y espero que puedas liberarte algunos ratitos de tus cotidianidades y consigas hacerle un espacio a la musa.
¡Un abrazo!
Jolín Carmen, me he visto súper reflejado por que la semana pasada fallé la fecha de publicación de un post por primera vez en 2 años por eso mismo.
El post no me convencía y cuanto más quería cambiarlo pero quedaba. ¡Qué rabia!
Si me dejas añadir un consejo más (o matizar los que hay), lo que me va genial es fluir con el bloqueo. Cuando no estoy listo para escribir, simplemente no lo hago.
Eso sí, disciplina. Me siento a escribir lo que sea al menos 2 horas todas las mañanas.
Al final los textos fluyen :)
Muchas gracias Charly,
Anoto todas las aportaciones y la tuya me parece fundamental. Te confieso que yo también lo hago: escuchar al cuerpo y si no es el momento y me lo puedo permitir, no escribo hasta que esté en mejor situación.
Me alegro que te hayas visto reflejado.
Gracias por comentar,
Un abrazo!
Guau!Gracias! Muy buen artículo.
Gracias ProIndex por pasarte a comentar y por valorarlo tan bien.
Un abrazo!
Hola Carmen,
Mi hermano me recomendó que leyera este artículo y ha estado muy acertado. Algunos puntos ya los ponía en práctica y es verdad que funcionan, pero tenerlos todos aquí explicados es fantástico. Los imprimiré. Un saludo.
Hola Rosa Delia
Qué bueno tener hermanos que nos aportan luz. Yo también los tengo y siempre me recomiendan cosas buenas.
Me encanta que lo encuentres acertado y que te sirva.
Un abrazo!
Hola Carme,
Ya sabes soy una fan incondicional tuya y tengo la suerte de tenerte como hermana. Y es una gran suerte.
Ante todo, felicitarte por tu súper post y por todas las aportaciones y comentarios que has generado.
Me encanta cómo escribes y me encanta compartir contigo momentos felices y otros de bloqueos. Sé que tengo en la familia una buena escritora y una buena coach.
Me has ayudado a superar más de un bloqueo. Tienes mucha sabiduría interior y eso se percibe en tus escritos. Hablas desde el corazón y te expresas con mucha fluidez. Supongo que después de escribir 10 libros eso es más fácil.
Y ahora sé que tu misión es ayudar a escribir libros a muchos emprendedores.
Un beso de tu querida hermana
Imma
Gracias, Imma.
Sabes que la admiración es mutua. Yo también soy fan de tu forma de trabajar y estoy feliz de ver que el mundo está empezando a descubrirte.
Te agradezco tus palabras y tu reconocimiento hacia mi trabajo.
¡Un abrazo grande!
Exelente artículo, te felicito!
Muchas gracias, Esteban.
Yo te felicito a ti por haberlo leído.
¡Un abrazo!
Carme, esto es material excelente.
Gracias.
Hola Carmen ¡Tremendo artículo! . La semana pasada, me decidí a escribir muchos artículos para mi proyecto, pero al terminar 2, me bloqueé. Para esta semana tengo decidido escribir el doble y tus consejos me están ayudando muchísimo. Muchas gracias.
Este contenido lo guardo en favoritos por su gran valor.
Hola carmen.he leido tu post. Esta muy bien. Pero el bloqueo que tengo, es por una perdida… La perdida de un ser querido, no es lo mismo. Tus consejos estan muy bien. Pero yo necesito una ayudita. Me pongo frente al ordenador, me tengo que forzar. Pero no sale como quiero. Hace 4 años edite mi primer libro, estaba muy feliz. Despues, llego la muerte de mi ser querido, y mas cosas. Despues de dos años sufriendo y con un dolor que no se lo deseo a nadie. Intento escribir,de verdad que lo intento. Siento una angustia tan grande por que leo mi libro y luego veo el segundo y no essta quedando bien.
Antes me veian las ideas, venian como tormentas en en la nieve. Me tumbaba en la cama y me tenia que levantar para escribir, mas ideas, mas proyectos.
Y ahora no tengo nada de eso. Mi don se ha esfumado, lo deje de lado por que con el sufrimiento que tengo en el corazon, me es imposiblr. Hasta hace poco he retomado la lectura. ( es mas lei mis libros favoritos que siempre me ayudaban a quitar el bloqueo) pero esta no ha resultado. Estoy muy frustrada. Aveces pienso, que internamente uno tiene que ser feliz, pero yo no lo soy, y es la verdad.tu post, no habla sobre el bloqueo de la perdida de un ser querido y como hacer, para que vuelva. Y quiero que vuelva, ya bastante vacia me siento… Como para sentirme que he perdido la creatividad y que no se me ocurre nada.
Carmen te pido que me des un consejo o me digas que hqcer para recuperar lo que me hace feliz que es escribir historias.
Hola Mara, que difícil conseguir las palabras adecuadas que te ayuden con tu dolor.
Te diría que aceptes tus emociones en tu proceso de duelo. Aunque no he vivido nunca una situación como la tuya, me gustó mucho y creo que te servirá un libro de Meredith Maran (en inglés) llamado Why We Write. En este libro, Isabel Allende cuenta cómo recuperó las ganas de escribir de nuevo tras perder a su hija. Te dejo también este artículo donde Isabel habla sobre su proceso: https://www.eltiempo.com/cultura/gente/isabel-allende-habla-sobre-la-muerte-de-su-hija-tras-25-anos-109488
Te envío un abrazo fuerte y deseo que pronto recuperes tus ganas de escribir.