
Aumenta tus ventas avivando las emociones con esta secuencia de correos: ganancia – lógica – miedo.
¿Conoces a alguien que a día de hoy no tenga correo electrónico?
En serio, piénsalo unos segundos. Yo no.
Tengo un amigo, un superviviente, que sigue sin teléfono móvil. Pero a costa de que su pareja le haga de secretaria.
Aun así, él también tiene e-mail.